El gen brasileiro de Zach Condon
01.11.2011 17:53
Beirut presente en el Red, Hot + Rio 2
Durante las transmisiones del los juegos panamericanos descubro que una chica que forma parte de la selección mexicana de balón-mano nació en 1996, es decir, a sus 15 años ya juega a un nivel más que respetable, pero seguro que no debe tener idea que en el año de su nacimiento aparecía la compilación Red, hot Rio, un disco que reimaginó la bossa nova y que además contribuía a la recaudación de fondos para la lucha contra el sida.
La Red Hot Organization venía trabajando desde 1989, cuando dos amigos neoyorquinos doctorados en leyes, pero con una gran sensibilidad artística, Leigh Blake y John Carlin, crearon un álbum en el que músicos diversos –algunos indies, otros del mainstream- recreaban a Cole Porter. Luego se les unió Paul Heck, quien desarrolló Red Hot Rhapsody sobre la obra de George Gershwin; Red Hot Indigo retomando a Duke Ellington; y Red Hot Riot sobre la música y el espíritu de Fela Kuti, entre otros discos.
Se trata de un legado verdaderamente gourmet para los amantes de la música. Pero no se trata de vivir del pasado. Queda mucho por hacer para erradicar la enfermedad y crear álbumes maravillosos. Por lo que ahora han decidido revisar el tropicalismo, el movimiento de avant-rock politizado de los 60 y los 70 en Brasil.
Un ambicioso proyecto de revisionismo que para conectar con las nuevas generaciones ofrece encuentros musicales más que interesantes: Of Montreal y Os Mutantes (“Bat macumba”); David Byrne y Caetano Veloso (“Dreamworld: Marco de Canaveses”); DJ Dolores y Eugene Hütz de Gogol Bordello (“A cidade”); Marisa Monte y Devendra Banhart (“Nú com a mina música”).
Son 33 cortes en total en lo que es un verdadero carnaval de futurismo sonoro, en el que destaca la versión de Beirut para "O Leãozinho", una composición del padrino del tropicalismo, nada menos que Caetao Veloso. Aquí Zach Condon demuestra que ha sabido usar la tradición balcánica, pasar por el mediterráneo, apropiarse de una banda de viento oaxaqueña o irse hasta el universo carioca y seguir siendo él mismo. Tan sólo nos resta esperar que en su visita a México –que ya se acerca- nos regale con esta espectacular recreación en la que deja fluir ese gen brasileiro que trae dentro.